domingo, 6 de noviembre de 2011

Lo más gracioso es que esta persona no tiene existencia de esta foto, no tiene idea de lo que me pasa con él, no tiene idea de lo que era capaz de dejar por estar con el, de lo mucho que me había encariñado como una pelotuda, de lo enganchada como una tarada que me quedé. No tiene idea de que cada canción que escucha, cada cosa que hago, cada cosa de lo que hablo, se relaciona con él. No tiene idea del tiempo que está en mi cabeza, no tiene idea lo mal que me hace cuando no me responde, cuando me habla cortado, cuando miro las cosas que le escribía a sus ex y miro como le firmaba diciéndoles que eran todo para él, que no se preocuparan, que él solo era de ella/s, pero ni puedo soñar que alguna vez me lo diría a mi, NI soñar. No tiene idea de lo cansada que estoy de esperar, y de lo que me molesta saber que esto aunque quiera, no se termina de un día para el otro; no tiene idea de lo que me PREOCUPA sentir lo que siento, y de la bronca que me da, la rabia, de no poder sacarmelo de la cabeza; de no poder sacar de mi memoria las cosas, aunque fueron poquitas, que viví con él. La primera salida, cuando estabas enfrente mío en la mesa, me miraste los ojos y me acariciaste las manos. Cuando estabamos acostados, me mirabas y me mirabas… hasta que por fin me robaste un beso. La vez que pasé con mucho mal humor por al lado tuyo y te vi con dos chicas, me llamaste y les dijiste que estabas conmigo, me abrazaste, y después de un rato charlando me diste otro beso. La vez que viniste a mi casa, fue una de las noches más lindas ¿sabías? No, no lo sabés, pensás que es chamuyo quizá, pero no lo es. Lo lindo que fue tenerte al lado en mi cama abrazándote mientras mirábamos una película ¿cómo prestarle atención a la película, teniéndote ahí al lado? Los recuerdos en la cocina… Las veces que me fui hasta playa grande, algunas solo para verte de lejos, otras venías nadando hasta la escollera y me saludabas, otras veces te esperaba a que salieras para que te quedaras un ratito conmigo… Y bueno, fueron poquitos pero me acuerdo cada uno de los momentos que pasamos, cada uno de los momentos que hablamos, todos los cuento, y nunca por mucho que quiera los voy a olvidar. Se que soy una molesta, una densa, que quiero todo muy rápido y soy molesta y soy enfermamente celosa, demaciado, en exceso, y eso que casi nunca lo demuestro, imaginate… Pero es porque te quiero, porque no sé que es lo que tenés, que me podés tanto, me tenés tan loca, tan atrás tuyo. Se también que me enganché con la persona menos indicada para mi, que nunca vas a sentir ni un poquitito de lo que siento yo por vos, por mucho que quieras. Ojalá algún día me animara a decirte algo más de lo que ya te dije, por lo menos ya sabés, aunque no quieras entender, ya te dije, YA ME ANIMÉ a decirte como una tontita, que todo lo dejo por vos. Y es así, lamentablemente, pero es así. Y lamentablemente, uno no elige qué sentir, de quién engancharse.